POR DONDE EMPEZAR… LAS CRÓNICAS DE UN BUEN GOBIERNO
POR DONDE EMPEZAR … LAS CRÓNICAS DE UN BUEN GOBIERNO
124 años antes de Cristo, existió un Rey aquí, en Centro América, un Rey Llamado Benjamín y en unas de sus crónicas declaró las siguientes palabras descritas en los párrafos siguientes:
Mando a llamar a su pueblo
- Y hubo un número muy crecido, sí, tantos así que no los contaron; porque se habían multiplicado extremadamente, y se habían hecho grandes en el país –
Reunió un gran número de personas, no nos dicen cuántos, pero seguramente más que los que cupieran en el estadio azteca,
- Y aconteció que empezó a hablar a su pueblo desde la torre; y no todos podían oír sus palabras, a causa de lo inmenso de la multitud; por tanto, mandó que las palabras que él hablase fuesen escritas y enviadas a aquellos que se hallaban fuera del alcance de su voz, para que también estos recibiesen sus palabras –
- Y estas son las palabras que él habló e hizo escribir:
- No os he mandado subir hasta aquí para que me temáis, ni para que penséis que yo de mí mismo sea más que un ser mortal.
Parafraseando este último párrafo, quizá quería que entendieran lo siguiente: No les he mandado a traer aquí, porque, soy su Rey, y quiero demostrarles quien es que manda aquí, y que sepan a quien le deben lealtad.
- Sino que soy como vosotros, sujeto a toda clase de enfermedades de cuerpo y mente; sin embargo, he sido elegido por este pueblo, y ungido por mi padre, y la mano del Señor permitió que yo fuese gobernante y rey de este pueblo; y su incomparable poder me ha guardado y preservado, para serviros con todo el poder, mente y fuerza que el Señor me ha concedido-
Definitivamente, reconocía la confianza que le dio su pueblo y el poder de la divinidad, un Dios Supremo.
- Os digo que así se me ha permitido emplear mis días en vuestro servicio, aun hasta el día de hoy; y no he procurado de vosotros oro, ni plata, ni ninguna otra clase de riquezas –
Un verdadero servidor público, Que vergüenza de los magistrados diputados, gobernadores, etc., del gobierno de nuestro México actual, que quieren ganar 450 mil pesos al mes, más infinidad de privilegios, mochadas y extorsiones, mientras una gran cantidad de gente se muere de hambre.
Este pueblo es esclavo de esta clase política, ya que viven de la fuerza y esfuerzo de toda nuestra gente, y no nos hemos dado cuenta de esta nueva esclavitud.
Y continúa diciendo:
- ni he permitido que se os encierre en calabozos, ni que os esclavicéis los unos a los otros, ni que asesinéis, ni depredéis, ni robéis, ni cometáis adulterio; ni tampoco he permitido que cometáis iniquidad en forma alguna, y os he enseñado que debéis guardar los mandamientos del Señor, en todas las cosas que él os ha mandado,
Para muchos, estar palabras quizá, les empiecen a molestar, ya que hablan de un Dios y de mandamientos, y sus diferentes formas de vivir y actuar en sus vidas cotidianas, los inculpan e incomodan, pero quisiera decirles, que todos tenemos la capacidad de ajustar nuestro crecimiento y desarrollo, en los ámbitos temporales y espirituales, a principios y valores universales, y que muchos de ellos se ajustan o equiparan, con los mandamientos, a los que este rey se refiere.
Muchos esfuerzos de organismos internacionales y nacionales, se están llevando a cabo, para ajustar la forma de vivir y convivir, dentro de un marco de leyes universales (Ética universal), y estos, aun los seguimos tirando por el caño, a sabiendas que nuestro país, ya ha firmado dichos convenios internacionales, para que nuestro gobierno y gente los ponga en práctica; Pero hasta hoy solo han sido más leyes, para que nuestros funcionarios encargados de su aplicación, puedan seguir aumentando sus círculos de extorsión, soborno y chantaje.
Entonces en este aspecto que necesitamos, veamos que tenía este gran rey para su pueblo, en una parte dice lo siguiente:
- … los había librado de las manos de sus enemigos, y les había designado hombres justos como maestros, y también a un hombre justo para ser su rey, el cual había establecido la paz en la tierra de Zarahemla, y les había enseñado a guardar los mandamientos de Dios, a fin de que se regocijaran y estuvieran llenos de amor para con Dios y todos los hombres.
Los hombres deben de ser ensañados, con el ejemplo y lideren con justicia, y al menos que conozcan y apliquen las leyes éticas universales, (que trataremos en el siguiente artículo), de lo contrario, no deben de ser llamados como nuestros gobernantes, ni el pueblo apoyarlos.
Mientras sigamos viendo, plazas taurinas, peleas de gallos, delfines en cautiverio, y cientos de forma de maltrato animal, aun nuestro pueblo requiere más educación, sigamos adelante, hay mucho que hacer.
Y continúa el Rey Benjamín diciendo:
- y aun yo mismo he trabajado con mis propias manos a fin de poder serviros, y que no fueseis abrumados con tributos, ni que cayera sobre vosotros cosa alguna que fuese pesada de llevar; y de todas estas cosas que he hablado, vosotros mismos sois testigos este día.
-
- Trabajó para ganar su sustento, aun siendo rey; y en sus impuestos, seguramente si contribuían de alguna manera de lo contrario, no habrían logrado tan grandes ciudades como lo demuestran las ruinas de la región, pero en una medida justa; y las obras de un gobierno, que se puede atestiguar, no necesitan de telerisa o de algún medio de comunicación para apreciarlas, palparlas y sentirlas. Que las obras de Nuestro gobierno, hablen más que los medios de comunicación, y dejar de tirar enormes cantidades de dinero, para hacer relevante lo irrelevante y visible lo invisible.
- Con todo, hermanos míos, no he hecho estas cosas para vanagloriarme, ni las digo para acusaros por ese medio, sino que hablo estas cosas para que sepáis que hoy puedo responder ante Dios con la conciencia limpia.
- Trató a su pueblo como a sus propios hermanos y los invitó a hacer lo propio cada quien en su esfera.
- He aquí, os digo que por haberos dicho que había empleado mi vida en vuestro servicio, no deseo yo jactarme, pues solamente he estado al servicio de Dios.
- Un verdadero servidor Público, esta historia continuará…